Francisco Muñoz de la Peña, habla sobre el desarrollo de la Web 2.0 y la sociedad del conocimiento. Algunos de los énfasis que pone son relevantes: el hecho de que no se trata sólo de tecnologías sino de una nueva actitud; un nuevo liderazgo de los maestros no basado en un manejo único del conocimiento, sino en la capacidad de guiar y promover la responsabilidad y la autonomía; la importancia de compartir recursos vs. esa visión sesgada de controlar la información para no perder poder. “El futuro ya está aquí”, concluye Francisco y plantea lo que sería el desafío actual: formar ciudadanos con más habilidades y sentido crítico. Sin embargo, la colaboración sólo será posible si aprendemos a confiar….
Por otro lado, la Educación 2.0 -que se refiere al aprendizaje de tipo colaborativo, mediado por la nueva generación de tecnologías digitales- ya está aquí, y a la par del aula tradicional , nace y se desarrolla vertiginosamente un nuevo espacio de aprendizaje dinámico y colaborativo: el aula virtual. Los expertos piden no hablar de antonomasias -lo viejo y lo nuevo, lo analógico y lo digital, deben encontrar puntos de convivencia y complementariedad, afirman- pero los cambios son inevitables, sobre todo en las percepciones de los propios docentes. Es ahí donde aparecen los desafíos pedagógicos.
Desde hace unos seis años, se está trabajando fuertemente en las nuevas tecnologías de la comunicación e información (NTICs). Durante 2011 se realizaron cursos de capacitación a distancia.
La intención del proyecto Escuela 2.0, dotar a los alumnos de Primaria y ESO de un ordenador portátil y a las escuelas e institutos de pizarras digitales, proyectores de vídeo, conexión wifi a Internet, etc., "amenaza" con cambiar radicalmente el escenario educativo tradicional: nuestra aula de toda la vida. ¿O quizá no? La intención de la administración educativa, y sus acciones, parecen más encaminadas a cambiar el soporte físico de los contenidos educativos de toda la vida (los libros de texto) que a propiciar un cambio profundo en la metodología docente. Dedicar una parte escasa del presupuesto del proyecto a la formación del profesorado, basada más en el uso del hardware y el software en lugar de en la didáctica, “olvidar” incentivar las "actitudes 2.0" (remezclar, crear, compartir), etc. La administración parece más preocupada por no provocar una restructuración del sector editorial español que en revolucionar la enseñanza y el aprendizaje.
Por su parte, los docentes van desde el rechazo absoluto a usar la tecnología en sus actividades didácticas, hasta el entusiasmo por contar con medios para desarrollar prácticas innovadoras, pasando por la resignación remolona o un interés muy medido por experimentar nuevas posibilidades. La mayoría acepta que la integración de la tecnología en la enseñanza es una exigencia social y económica de nuestro tiempo y que, aunque no haya sido precisamente una demanda de la mayoría de los docentes, es necesario acercar la escuela a la sociedad. Los alumnos ya vienen con la tecnología en sus bolsillos y sus mentes. Los hogares cada vez están mejor dotados y el uso de la Internet, juegos, redes sociales, etc.
En mi opinión, es importarte dotar al profesorado de los mecanismos necesarios para utilizar las nuevas tecnologías, ya que podemos dotar a las escuelas de las mejores pizarras digitales, de los mejores ordenadores, de la mejor conexión a internet…y a los alumnos/as de los mejores portátiles, pero si los maestros y maestras no saben utilizarlo, en un intento inútil, ya que quedaran muy adornadas y “muy modernas” las nuevas aulas, pero de uso inservible, por lo que es de gran importancia que todo el profesorado, se formarse en cuanto a este ámbito, ya que es una forma de llegar mejor al alumnado, además de muy importante para la sociedad en la que estos niños van a desarrollarse.
En el siguiente video, podemos ver un resumen perfecto:
http://www.youtube.com/watch?v=kLM4-CjK3Hc
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